Cada producto en Dilei es único. No solo porque lo elaboramos completamente a mano, con todas las preciosas imperfecciones que eso conlleva. Sino por la propia madera, que con sus nudos y vetas, opta por trazar sus propios dibujos. Y por supuesto, por las baldosas hidráulicas antiguas, que lejos de ser uniformes, remarcan las huellas del tiempo con decoloraciones, finas grietas, y evidencias de su proceso de restauración.

Todo esto se traduce en que, aunque hagamos lo posible para que el producto que recibáis se asemeje lo máximo a las fotos de referencia, no serán exactamente iguales. Por ello, rogamos que las fotos aquí mostradas se interpreten meramente como imágenes orientativas.